Sensibilidad Social?
Que el nunca bien ponderado dólar baile al ritmo que baila, puede no importar al grueso de la población, tal vez, y lo más probable que el mentado ritmo no alcancé a desplazar al odioso regeton. Sin embargo, si debemos escuchar salidas de madre – no me gusta usar la palabra estupidez, o alguna de sus acepciones- como la del Senador Espina, requiriendo al estado “Sensibilidad Social” con el sector agrícola. Imagino que con este termino el Senador pretende preocupación por los grandes atributos de acuciosidad y delicadeza de la mujer temporera –Que sepa UD., determina de forma gravitante la calidad con que es premiada nuestra producción agrícola – y su bajo sueldo, preocupación por los trabajadores agrícolas, su calidad de salud, previsión y condiciones laborales. Personalmente apuesto por la preocupación manifiesta en la calidad de vida del exportador - El que tal vez, no pueda renovar su Dogde Ram STR10, año 2006, rojo espeluznate y casi camion – realmente preocupante.
El problema del dólar, que sin acabado conocimiento me resulta puntual. Es visto por parte de la oposición con la óptica evidente y legitima, de transformarlo en un problema, un asunto político, además de escandaloso, a pesar de que la actividad exportadora sigua en aumento. El empleo en el sector rural, queridos citadinos lectores, responderá siempre a factores estaciónales, como lo es el termino de la temporada hortofrutícola. Dejémoslo hasta ahí y piense.
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Adiós, y que tenga buen cambio
El problema del dólar, que sin acabado conocimiento me resulta puntual. Es visto por parte de la oposición con la óptica evidente y legitima, de transformarlo en un problema, un asunto político, además de escandaloso, a pesar de que la actividad exportadora sigua en aumento. El empleo en el sector rural, queridos citadinos lectores, responderá siempre a factores estaciónales, como lo es el termino de la temporada hortofrutícola. Dejémoslo hasta ahí y piense.
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Adiós, y que tenga buen cambio
2 comentarios:
Muy bueno tu post Pedro, me gusta tu estilo, invita a pensar. Hablando con un amigo economista me explicó que era muy difícil controlar el tipo de cambio. Cuando uno intenta hacerlo, aparecen especuladores que tratan de hacer negocios y con eso echan a perder el posible efecto que tendrían las medidas. Creo que a los empresarios chilenos les falta imaginación y cuando piden al estado que los ayude, toman el camino más fácil.
It's perfect =)
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