Frei Montalva

Domingo 4 de junio, Madrid se comporta una vez más de modo agradable, cielos luminosos y tibios. Salgo del hotel en dirección al barrio de Argüelles, algo así como Condell con Providencia, pero consideren que esta, es solo una esquina, y no quiero ser petulante ni menos siútico. Almorzare con mis amigos Jorge y Claudia, Padre e hija, a los que hace un tiempo no veo, lo mas curioso de este agradable encuentro, es que he tenido que estar a 6.666 millas (10.727 kilómetros, los que no aportan la menor curiosidad siniestra) al norte de casa, para probar el mejor ceviche de reineta, que jamás allá pasado por este humilde paladar, acompañado por supuesto de un buen vino blanco de germana e impronunciable cepa.(me confieso sorprendido por el aporte enológico sobre la charcutería).

Bueno. De fondo y luego de la tediosa introducción, debo comentar parte de la conversación documentada que sostuvimos a cerca, claro esta, contingencia nacional, pingüinos incluidos y hasta un poco de farandulajhh… Lo que afecto mí moderada capacidad de asombro fue un artículo publicado por el diario “El Mundo” el jueves 18 de Mayo de los corrientes, y firmado por Ramy Wurgaft. El que titula “Militares retirados acusan a Pinochet de ordenar matar a Eduardo Freí”. No voy a transcribir la totalidad del artículo, así que ya sabe. Use google, o remítase a www.elmundo.es , poco profesional? Que no soy periodista, jode… y al parecer en chile no existen muchos. Nada se publico por estos días.

En términos generales, Wurgaft aporta datos sobre elementos de prueba que un grupo de oficiales retirados, habría remitido al juez Alejandro Madrid. Según las cuales la muerte de Don Eduardo la habría provocado una sustancia altamente toxica, tal vez un diseño de arma biológica. De aquí en adelante la historia es o resulta un poco conocida, tal vez con visos de un buen guión. DINA, Berrios el catedrático (que sabia demasiado), oficiales Uruguayos detenidos en Chile, y por supuesto Don Vito, no el de Coppolla, si no que el nuestro, aquel de lentes ahumados y brazos cruzados en su clásico black & white.

A la vista de los antecedentes, no puedo creer otra cosa, terrorismo de estado elevado por estos días a su máxima expresión. Beneficio de la duda. Por ningún motivo. Don Vito, se lleno los bolsillos, es responsable de los capítulos mas tristes de nuestra historia republicana, mantiene secretos bien guardados por sus consiglieris. En fin, estoy seguro que solo su muerte liberara la “Omerta”, solo ese día, o el que le preceda, se comenzara a escribir otra historia en función de verdades, que de seguro se encuentran contenidas a presión por una mano siniestra que aun respira.

Don Eduardo esta muerto, sus capacidades y su actitud están con el, sin embargo me pregunto que habría sido de este país con aquellas capacidades, actitudes y convicciones, que marcaron a una buena e importante parte de este país. Nuestra historia presente comenzó una tarde ochentera en un Caupolican colmado de esperanzas, que con voz firme trato de rechazar el absurdo plebiscito de ese año, fue el primer respiro de una sociedad ilusionada y expectante, tal vez el acto que marcaría el destino de Don Eduardo. “Legal o ilegal, la dictadura deprime el espíritu de los ciudadanos, sobre todo el espíritu de los ciudadanos que tienen una conciencia limpia” 27 de agosto 1980. Teatro Caupolican

Hago un repaso mental de a cuantos DC conozco, y se me viene solo uno, un tipo de convicciones firmes y poco comunes para estos días, serio e introvertido, como a la antigua. Pero que día a día realiza su aporte al bien común desde un hospital del servicio público. como seguramente en otros tanto es aqui donde se nota el ejemplo y la herencia.

Salud Rafi.